La tarifa de impresión es una cuestión no tan determinante como podríamos pensar. Llegado el ansiado momento de marcar a fuego, contamos con un sinfín de imprentas dispersadas por todo el territorio, con unos márgenes muy estrechos y que realizan un trabajo formidable. No es por tanto necesario, acudir a lejanos territorios para obtener una miserable diferencia.
Fundamentalmente, en el mercado existen dos tipos de tecnologías entre las que podemos elegir: digital y Offset.
Seguidamente, explicaremos en qué consiste cada una de ellas:
- La impresión offset. Emplea tinta líquida y unas planchas metálicas de elevado coste y de una vida muy limitada. Este sistema ofrece una mayor calidad, además es considerablemente más rápido. Sin embargo, hemos de pensar que tiene un coste fijo determinado por las planchas, luego si la tirada es pequeña puede encarecerse.
- La impresión digital. No se precisan planchas sino que se emplean cargas eléctricas para depositar la tinta en el papel. Aunque son más lentas y ofrecen una menor calidad, resulta más conveniente cuando el número de ejemplares es reducido.
Esta es la primera de las decisiones determinantes que deberemos tomar, el tipo de tecnología determinará en primera instancia la tarifa de impresión.
Otros factores determinantes de la tarifa de impresión.
A parte del tipo de impresión, los costes asociados comprenderán otras decisiones relativas a:
- La cantidad de ejemplares. Será especialmente relevante en el caso de la impresión offset. La preparación de las planchas es el mayor de los costes, por tanto a mayor cantidad menores serán los costes fijos. Las planchas no son reutilizables como antiguamente, están hechas para no durar. Ésta será la variable que mayor influencia tendrá sobre el precio.
- El Color o blanco y negro. Los libros en el ámbito literario suelen ser en blanco y negro. Pero los manuales de texto contienen fotos, ilustraciones, gráficos y un montón de recursos visuales. Es el segundo factor determinante del precio, casi me atrevo a aventurar que la elección a color duplica los costes de realizarla en blanco y negro. La portada siempre es a color, nadie en su sano juicio se atrevería a envolver un regalo en papel de periódico.
- La encuadernación. Es el tercer elemento que marcará el precio, tendremos que elegir tanto las tapas como el sistema de unión de los pliegos. En cuanto a las tapas existen dos tipos básicos: la dura o la blanda. La elección dependerá de elementos no solo estéticos, sino también de la frecuencia de uso y otros. Obviamente, cuanto mayor sea su densidad, mayores serán los costes asociados, puede existir una diferencia escandalosa. En cuanto a la forma en que se ensambla, se puede hacer por medio del encolado (fresado) o bien puede seleccionarse el cosido. Es fácil de entender, algo pegado puede desprenderse como consecuencia del uso, aunque el número de páginas influirá especialmente al estar soportando una mayor presión. El cosido supone un mayor gasto.
- El número de páginas. Podéis comprobar como el coste no sufre una variación significativa, el precio del papel tiene poca repercusión ciertamente. No obstante, si resulta decisivo para que el alumno decida comprarlo o fotocopiarlo.
- El formato. Podemos contar con los dedos de una mano los formatos empleados en el mercado editorial. No obstante, podremos demandar cualquier tamaño, es solo una cuestión de guillotina. El tamaño en este caso no es importante, en referencia a los costes, que no a nivel estético o práctico.
- La calidad del papel. Existen una gran variedad en cuanto a gramajes y tipos de papel, van desde los 70 a 90 gramos en el ámbito literario, con el típico papel ahuesado. En los manuales de texto, se emplea el couché brillo (papel estucado). Al ser más liso y permitir una excelente impresión a color, es el más recomendado. Además, posibilita reducir el peso y el volumen del manual, determinante para los costes de distribución y para alargar su vida entre nosotros.