Los docentes y autores que hayáis llegado hasta aquí, seguro que tenéis preguntas, reservas que os detienen. Es lógico, no entendemos por qué deberíamos revolver nuestro mundo, salir de nuestra zona de seguridad.
Hemos de comprender que no solo somos formadores, también somos educadores del libre pensamiento, y los manuales de texto tradicionales no están concebidos con esa finalidad.
¿Cuál es nuestra responsabilidad como docentes y autores?
Como docentes, somos conscientes de emplear los mismos manuales año tras año: por rutina, costumbre, falta de motivación o por cualquier razón imaginable.
Pensamos que la verdad solo existe en los libros de las grandes editoriales, les otorgamos una credibilidad y un respeto en detrimento de lo pequeño. Y sin embargo, nos gusta pensar al acabar el día que contribuimos a un mundo más hermoso, no en vano reciclamos y compramos en comercios de proximidad.
Como autores, pensamos que no habrá retorno, o lo percibimos lejano y remoto, relegando nuestros materiales a un papel segundón, como algo extra o complementario a las grandes obras editoriales.
Muchos renuncian a sus materiales, o los entregan renunciando a su control barnizados, esterilizados y los deshumanizados.
En nuestro papel de creadores, las editoriales restringen nuestra participación como autores, nos convierten en tutelados, no hay sitio para la iniciativa.
El propósito de esta sección es que entendamos que existen oportunidades.
Nadie se ha planteado acceder a este cerrado mundo editorial por esta vía: el uso de las plataformas virtuales abiertas en combinación con el tradicional libro de texto.
Es una cuestión de disposición y de voluntad. Muchos de nosotros como docentes disponemos de multitud de materiales de muy diversa índole, pero no nos atrevemos a dar el último paso. La cuestión es entender que podemos controlar nuestra obra, y disponer de ella en el modo que elijamos, porque hay muchos caminos y múltiples elecciones.
Para explicar el procedimiento, he propuesto una descripción del proceso de tránsito que va desde la docencia hasta la autoría. Comenzamos revindicando nuestra capacidad creativa como movimiento del cambio, identificamos la oportunidades que suponen para toda la comunidad y para nuestra promoción como docentes. Explicamos el beneficio colectivo y justificamos la necesidad de integrar, de no marginar a ningún colectivo. Finalmente, encumbramos al autor convirtiéndolo en el «decisor último del destino de su obra».
Por medio de esta puerta, haremos eco de nuestra obra, pero no queremos emplear una nueva herramienta para transmitir lo mismo. No hemos llegado hasta aquí para ser uno más.
